Comoa todo traidor el misterio lo envuelve, y sin embargo, todo el mundo lo conoce. Estos días cuando la comunidad cristiana celebra la pasión y muerte de Jesucristo, recordamos uno de los pasajes de la Historia Sagrada que más influyó en la construcción de la nueva fe: el momento en el que, en el Getsemaní, Judas Iscariote, el apóstol
Sevillamiró al Beso de Judas. por Ángel Espínola 29 marzo, 2010. La decisión de salir de la hermandad de La Redención fue clave para el resto de cofradías, que decidieron hacer su estación de penitencia horas más tarde. Hasta entonces, El Beso de Judas acaparó las miradas del público, ya que fue la única en la calle hasta bien
Paraayudarlos, Judas queda en darles la siguiente señal: “Al que yo bese, ese es. Deténganlo y llévenselo bien custodiado” ( Marcos 14:44 ). Al llegar con el grupo al jardín, Judas ve a Jesús y sus apóstoles y va directamente hacia ellos. Le dice a Jesús: “¡Hola, Rabí!” y le da un beso cariñoso.Expresionescomo “ser un Judas” o “el beso de Judas” son hasta hoy parte del lenguaje cotidiano. No es para menos, pues en los evangelios se lo menciona una veintena de veces y no precisamente en términos elogiosos. En el mejor de los casos se le califica de “ladrón” y en el peor como la encarnación del mismísimo Satanás.NLA9z4.